Un gol que abrió el partido, un jugador expulsado y dos penaltis en contra. Ese fue el saldo que se llevó el Liverpool de Lisboa tras un encuentro en el que los reds no lograron sentirse cómodos ante el Benfica (2-1 para el equipo luso).
El conjunto de Benítez inauguró el marcador con un gol de Agger, que remató de tacón un lanzamiento de falta de Gerrard cuando apenas se cumplía el minuto 9. Pero a la media hora de juego el partido cambió de signo después de que Torres recibiera una fuerte entrada de Luisão. La acción acabó con el jugador del Benfica amonestado por la entrada y con Babel, del Liverpool, expulsado por encararse con él para recriminarle su acción con un golpe en la cara.
Los de Benítez, desde entonces con 10, incurrieron en dos errores en la segunda parte que fueron castigados con sendos penaltis que se encargó de transformar Cardozo.
En Hamburgo, el Standard, pese a realizar una buena primera parte y abrir el marcador con un gol de Mbokani, se fue al descanso perdiendo. Los alemanes igualaron de penalti (Petric) y se adelantaron a dos minutos del descanso con un tanto de Van Nistelrooy. El marcador (2-1) no se movió en la segunda parte.
El que sí se llevó una sorpresa de última hora fue el Fulham, que, después de ir dos goles por delante durante toda la segunda parte, vio cómo el Wolfsburgo marcaba un importante gol fuera de casa (2-1) cuando el partido estaba a punto de finalizar, en el minuto 89.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de abril de 2010