Franz Tost, director de Toro Rosso, levantó los brazos cuando Jaime Alguersuari realizó un adelantamiento admirable a Nico Hulkenberg, de Williams. Transcurría la trigésima vuelta y el barcelonés, de 20 años, se estaba jugando el primer punto de su carrera en la F-1. Le pasó en dos curvas, por el interior en la de derecha a unos 160 km/h y habiéndole ganado ya la trazada en la segunda de izquierda. Fue uno de los mejores adelantamientos del día y la mejor forma de entrar en los puntos.
"Era un momento muy peligroso porque, si él me tocaba, podía levantarme el coche y tener un grave accidente", comentó Alguersuari después; "pero, si quería puntuar, debía hacerlo". Aquello le concedía la décima posición. Y así habría acabado la carrera si el abandono de Fernando Alonso no le hubiera permitido avanzar una plaza y concluir noveno. Sumó dos puntos, los dos primeros de su equipo esta temporada: "Fue un sueño porque, además, logré esta clasificación tras hacer dos buenos adelantamientos a Petrov [Renault] y Hulkenberg".
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En las dos primeras carreras, Alguersuari acabó por delante de su compañero, Sebastian Buemi. Ayer, el español consolidó su posición en el equipo y recibió la felicitación no sólo de Tost, sino también de los mecánicos e ingenieros. "Hiciste un adelantamiento increíble", insistieron. "Era difícil llegar a un circuito nuevo para mí y que saliera el mejor Jaime", dijo Alguersuari; "pero realicé mi mejor carrera en la F-1. Seguro que será un punto de inflexión porque con el de Barcelona llegarán los circuitos que conozco y puedo mejorar mucho. Me he sacado un peso de encima. Ahora, el objetivo es subir al octavo puesto. Luego, al podio y ganar una carrera".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de abril de 2010