En una semana clave para el futuro de Cajasur, el secretario general del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán, advirtió ayer a Cajasur de que "frente a la fusión" con Unicaja está "la nada y la nada se llama intervención", con lo que estarían en juego 3.200 empleos. Estas duras declaraciones se producen cuando se están intensificando los contactos para dar un empujón definitivo a la integración de las dos cajas andaluzas. Mañana jueves está prevista la reunión del comité de gestión para evaluar el proceso y también una reunión en el Banco de España para dar cuentas de sus avances.
El proceso se ha interrumpido después de que el presidente de la caja cordobesa, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, decidiera unilateralmente el relevo de la interventora. Este hecho provocó que la entidad malagueña que preside Braulio Medel retirara al coordinador de la fusión, Manuel Azuaga.
Durán, que es miembro del Consejo de Administración de Cajasur, advirtió de que quien no esté por la fusión "tendrá después que dar explicaciones a la ciudadanía". Destacó que "no hay razones objetivas claras" que imposibiliten la fusión y que no hay otras cajas que vayan absorber a Cajasur, dado que presenta "unas cuentas con 596 millones de euros de pérdida, con una morosidad superior al 10% y con unos activos dudosos superiores a los 2.000 millones".
También el secretario general de CC OO, Francisco Carbonero, se expresó en términos muy duros. Culpó del bloqueo a la fusión "a la actitud mezquina" del Cabildo y la Iglesia católica en Córdoba y aseguró que "después de tantos favores que se le hacen a la Iglesia en Andalucía", ésta debe ser más responsable. En su opinión, la dirección de Cajasur está "poniendo en riesgo" los 3.200 empleos de la entidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de abril de 2010