Era una comida de políticos, no de amigos, y se notó. A todos les une sobre todo una cosa: la voluntad de que el PP vuelva al poder. Y eso estaba en las conversaciones. Tanto que, Manuel Fraga, el gran patriarca, recordó al final que sólo Aznar pudo gobernar y brindó por la recuperación del poder, esto es, por la victoria de Mariano Rajoy.
La corrupción provocó corrillos. "Menos mal que se ha resuelto lo de Bárcenas antes", respiraba un comensal. Muchas miradas estaban puestas en Arturo Moreno, que fue vicesecretario de Organización y cayó por el caso Naseiro, tras un informe de Alberto Ruiz-Gallardón y Federico Trillo, que ahí siguen. Le saludaron como si nada.
Fraga entró en silla de ruedas y salió andando, con ayuda. Los periodistas acosaron a Aznar -al que una señora a la salida le gritó "Aznar, vuelve, por Dios"- y a Francisco Álvarez- Cascos, más que probable candidato en Asturias. Y dentro, dos sectores. Uno, el de los que siguen con Rajoy -Gallardón, Trillo, Villalobos, Romay, Posada- y otro, mucho más escéptico.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de abril de 2010