Con el ahorro familiar al alza, la distribución está sufriendo cada vez más los síntomas de la crisis. Una encuesta de la Cámara de Comercio de Vigo divulgada ayer concluye que la inmensa mayoría de las empresas de la ciudad y su área de influencia (el 82%), han visto caer sus ventas en la última parte de 2009. En dos de cada diez comercios el desplome de la facturación supera el 30%. El sector más afectado es el de vestido y calzado. Y eso que los márgenes comerciales han disminuido en el 41% de las empresas y se han mantenido en más de la mitad.
La diferencia entre comercios que abren y cierran arrojó en 2009 un saldo negativo de 151 bajas en el área viguesa. Más vulnerables a la crisis son los autónomos, y, en menor medida, las sociedades mercantiles que se mantienen más estables e incluso aumentaron el año pasado. En el mar de datos, José García Costas, presidente de la Cámara, destacó el "cáncer galopante", que es el paro, en especial para las familias que están dejando de cobrar la prestación por desempleo. En cuanto a las previsiones para este año, el porcentaje de comerciantes encuestados que espera que sus ventas disminuyan "mucho o bastante", es del 20%, y otro tercio cree que su cifra de negocio "disminuirá algo". De nuevo, el vestido y el calzado son los subsectores que peores perspectivas tienen. Por áreas comerciales, la bajada de las ventas está afectando a la periferia antes que al centro urbano. Al menos, el 95% de los comercios consultados espera mantener estables sus plantillas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de abril de 2010