Cuando un grupo de periodistas a principios de los noventa conspiraron, según propia confesión, para derrocar a Felipe González tras 16 años de Gobierno, alegaron casos de corrupción, despilfarro desenfrenado y paro, todo ello con la complicidad del emergente líder del PP José María Aznar.
Confiados la mayoría de los ciudadanos de que la derecha no cometería los mismos errores, le dieron la mayoría absoluta cuatro años más tarde.
Sin embargo, pasados seis años, la historia se repite y aflora toda esa lacra, el paro, provocado por el pinchazo de esa gigantesca burbuja inmobiliaria tolerada y auspiciada por el PP, el despilfarro como los millonarios fondos públicos destinados a pagar medallas al ex presidente Aznar o la corrupción como el caso Gürtel o el caso Matas.
El señor Zapatero no ha sabido capear la crisis ni reducir el paro, pero confío en que evite los errores de sus antecesores, controle el despilfarro y fulmine a sus corruptos cuando los haya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de abril de 2010