Dicen, los que lo han tenidoen sus manos, que el iPad (último invento de Apple para incitar a pasar por caja por leer, ver películas o navegar en una tableta electrónica), no trae instrucciones. Basta media cuartilla para explicar su uso. Así fueron los novillos de Fidel San Román. No hizo falta descifrar las claves, ni traducirlas. Hacían lo que tenían que hacer, sin extraños, suaves y templados.
Cuando el toro es bravo y embiste por derecho sobran las excusas y falta valor para citar de lejos, dejar la pierna y ligar más de seis muletazos sin echar el corazón por la boca. Ignacio González tuvo la mala suerte de sortear un novillo de puerta grande. El animal hacía todo lo que se da por bueno en las escuelas taurinas. Iba, venía, repetía, humillaba, acudía presto al cite... Casi parecía teledirigido. El Pela regresaba tras una efímera retirada. Estuvo estridente, bullanguero.Gómez del Pilar se presentó en Madrid como se debe, algo verde, pero convencido de sus posibilidades. Suplió con ganas la falta de conocimientos. En el sexto arrancó la primera oreja de la temporada, con más emoción que técnica. Con más ambición que cabeza. Ya aprenderá. De momento, se ha ganado crédito para repetir otra tarde.
Fidel San Román; Román Marcos, 'El Pela'; Ignacio González y Gómez del Pilar
Menos de un cuarto de entrada. Seis novillos de Fidel San Román, desiguales de presentación, nobles y pastueños. Destacaron por su juego el segundo, largamente ovacionado en el arrastre, y cuarto.
Román Marcos El Pela: media estocada tendida y tres descabellos, silencio tras aviso; dos pinchazos y estocada delantera, pitos.
Ignacio González: tres pinchazos y estocada, silencio tras aviso; dos pinchazos y estocada delantera; saludos tras aviso.
Gómez del Pilar (presentación en Madrid): estocada casi entera y dos descabellos, saludos; estocada casi entera, oreja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de abril de 2010