Empleaban gran violencia y no dudaban en dejar inconscientes a sus víctimas. Eran cinco integrantes especializados en desvalijar a sus víctimas. La policía ha desarticulado la banda gracias a que uno de ellos hizo fotos de varios compinches con un móvil robado. Los agentes lo recuperaron y se lo devolvieron a su dueña, quien descubrió estupefacta las fotos de sus captores en su teléfono, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Los investigadores les imputan al menos 10 robos con violencia e intimidación.
La forma de actuar de este grupo era siempre la misma. Uno de los asaltantes pasaba un brazo por el cuello de la víctima y la impedía respirar hasta que quedaba inconsciente. Sus compinches vigilaban la zona para avisar de la posible presencia de la policía.
Una mujer halló la imagen de los acusados al recuperar el móvil
Los agentes de la Policía Judicial de la comisaría de Tetuán iniciaron las investigaciones por el aumento de robos con violencia que habían tenido en la zona. Los delincuentes siempre actuaban igual: aprovechaban la soledad de ciertas calles de escaso tránsito y uno de ellos abordaba a mujeres, adolescentes o personas mayores. Una vez neutralizadas, robaban a las víctimas todo lo que tenían en su poder, en especial, joyas, artículos informáticos y teléfonos móviles, además de cualquier otro objeto de valor al que pudieran dar una salida fácil y rápida.
Los policías vigilaron las zonas afectadas de forma discreta hasta que localizaron a los supuestos autores. Para ello se sirvieron de las descripciones que facilitaron los asaltados. Siempre insistían en que se trataba de personas de aspecto árabe e intervenían al menos dos, según la policía.
Los agentes identificaron durante sus vigilancias a un hombre que llevaba un móvil de última generación. Se trataba de un terminal que figuraba como sustraído. La dueña fue localizada y se le devolvió el teléfono. La sorpresa surgió cuando la mujer lo encendió y había imágenes del arrestado y de otros dos individuos identificados por la víctima.
Los policías localizaron y detuvieron a los otros cuatro miembros de la banda, con lo que la dan por desarticulada. Los investigadores les imputan otros nueve robos en el distrito de Tetuán. Los cinco detenidos, de origen magrebí y que acumulan entre ellos una treintena de antecedentes policiales por hechos similares, ya han pasado a disposición judicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de abril de 2010