Los 23 planes del calendario aprobado ayer en el consejo de Gobierno y enviado al Parlamento deben concluirse entre este año (16) y el próximo (7). El último será una de las apuestas fuertes del Gobierno: el Plan de Salud 2012-2020. El Ejecutivo concreta y pone plazo de entrega a sus compromisos más significativos, con lo que sirve en bandeja a la oposición un escrutinio que será implacable, y que se añade al que ya facilita el calendario legislativo, con 48 proyectos de ley también a fecha fija.
El Ejecutivo reduce a menos de la mitad los planes (el anterior realizó 58, 30 de ellos unidepartamentales, que ahora no se consideran como tales) y aumenta mucho, sin embargo, lo que llama proyectos singulares (serán 19 frente a cinco) y programas relevantes (fueron cuatro y ahora 18). Frente a 22 órganos creados entre 2005 y 2009, el Gobierno prevé siete, sumando los de nuevo cuño y los que serán sólo modernizados.
En lo que denomina "actuaciones significativas" el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, compromete el reequilibrio de las cuentas públicas tras el fuerte endeudamiento, que el PNV le había acusado de no abordar, y la mejora de la contratación por la administración y los entes del sector público. En esas actuaciones se enclavan también los planes de un solo departamento. Están, entre otros, los de seguridad vial y ciudadana, la consolidación del reconocimiento a las víctimas del terrorismo y la mejora de los servicios de emergencia (Interior), o la potenciación de las enseñanzas artísticas, Eskola 2.0, y la experimentación con el marco trilingüe (Educación). Justicia anuncia el expediente electrónico virtual en la justicia y la organización de las oficinas judiciales y fiscales. Vivienda, Obras Públicas y Transportes tiene nueve acciones de calado, entre ellas un nuevo modelo de precios en las viviendas protegidas, el soterramiento en Vitoria o el tranvía Leioa-Universidad y Barakaldo.
Energía de las olas
El despliegue del vehículo eléctrico, la experimentación con captadores de energía de las olas y planes de adaptación del Comercio y de competitividad turística competen a Industria, mientras Empleo y Asuntos Sociales tiene su reto en la puesta en marcha del Servicio vasco de Empleo tras la transferencia de las políticas activas, junto a la alta inspección de Servicios Sociales y la Agencia de Cooperación al Desarrollo. Sanidad plantea la agencia de Salud Pública y mejorar la seguridad de la práctica clínica, y Medio Ambiente implantará un sistema automático de información hidrológica. Las fábricas de Creación o el impulso a infraestructuras y planes deportivos comprometen a Cultura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de abril de 2010