El Mundial de F-1 no ha hecho más que comenzar y los ingenieros ya corren más que los pilotos. A la espera de que tome un rumbo más definido -tres ganadores distintos en tres citas-, Red Bull y Ferrari han demostrado estar un peldaño por arriba del resto.
La carrera entre Felipe Massa, Fernando Alonso y Red Bull es tan frenética como la que disputan los departamentos técnicos. Así, la escudería italiana ya tiene listo el primer paquete de mejoras aerodinámicas del F10, una serie de cambios en los elementos exteriores que estarán disponibles en el circuito de Shanghai desde mañana, en la primera sesión libre de ensayos para el Gran Premio de China.
"Con vistas a esta carrera contamos con varios elementos aerodinámicos nuevos que deberían aumentar el rendimiento del coche", confirmó ayer Alonso. "Pero lo mismo harán nuestros oponentes. Eso hace imposible saber en qué punto nos encontramos ahora mismo", deslizó luego el español, que demostró no haber perdido ni un gramo de la confianza que destilaba al arrancar el curso a pesar de verse obligado a abandonar la última prueba, la de Malaisia, tras reventar el propulsor. "Tengo confianza en el trabajo que hacemos. Hemos demostrado ser competitivos en cualquier tipo de circuito", remarcó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de abril de 2010