La etapa negra de los Mossos d'Esquadra en la comisaría de Les Corts sigue teniendo secuelas en los tribunales. La fiscalía pide un año y medio de cárcel para un agente de la policía autonómica acusado de maltratar y vejar a un detenido al que, presuntamente, obligó a desnudarse en la sala de cacheos de la comisaría. Los hechos ocurrieron en marzo de 2006, siendo consejera de Interior Montserrat Tura y un año antes de que se instalaran las cámaras ocultas que permitieron destapar diversos casos de abuso policial.
En el juicio, que se celebró ayer en la Audiencia de Barcelona, el agente acusado, Jordi S., atribuyó las lesiones del detenido a una caída accidental al bajar de la furgoneta. El policía negó que forzara a la víctima a quitarse los calzoncillos durante el cacheo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de abril de 2010