El acoso al juez Garzón
El juez Baltasar Garzón respondió ayer durante cinco horas a un duro y exhaustivo interrogatorio. Lo dirigió el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, relativo a la querella de los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón contra Garzón por haber dirigido en Nueva York dos cursos académicos patrocinados por el banco Santander.
Las aguas judiciales siguen convulsas. Con el telón de fondo de las críticas y manifestaciones ante las querellas que tramita el Tribunal Supremo contra el juez Baltasar juez Garzón, los vocales del sector progresista del Consejo del Poder Judicial, con tres ausencias, se reunieron ayer para perfilar su estrategia con vistas a su sesión plenaria del próximo día 22.
La rueda de prensa de Alfredo Pérez Rubalcaba explicando los detalles de la operación contra ETA del miércoles se centró ayer en tres de los 10 detenidos: los abogados Arantza Zulueta, Iker Sarriegi y Jon Enparantza, que, según el Ministerio del Interior, actuaban como "comisarios políticos" de ETA en las cárceles, imponían una "disciplina férrea" en el colectivo de presos...
Un año después de que declarara ante el juez José Flors en medio de una expectación sin precedentes, el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, sabrá qué le depara el futuro desde el punto de vista judicial y, por tanto, qué puede esperar como dirigente político.
La tensión política entre PSOE y PP se ha visto alimentada por tantos elementos en esta semana que, para participar en el cruce de acusaciones, sus dirigentes deben controlar varias polémicas distintas e inconexas. Los socialistas trasladan la responsabilidad de la cadena de acusaciones al PP, por tratar por todos los medios de "tapar su caso Gürtel".
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer que gastará 60 millones de euros en adquirir inmuebles situados en medio de la avenida que planea construir en el barrio valenciano de El Cabanyal. Según dijo, adquirirá "todas las casas que pueda", mientras espera un pronunciamiento del Tribunal Constitucional, para ir adelantado su proyecto.
El relicario de Santa Baldesca, custodiado con mimo desde el siglo XVII por los vecinos de Villanueva de Sijena (Huesca, 512 habitantes), desapareció a finales de los años sesenta. Los lugareños se lo pasaban casa por casa en busca de fortuna hasta que se volatilizó.