El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, agradeció ayer a sus dos nuevos vicarios, Joseba González y Juan Kruz Mendizabal, que hayan aceptado el cargo, al tiempo que reconoció que el desempeño de su labor resultará "difícil". El obispo les animó a "sobrellevar los momentos complicados desde la espiritualidad, como Jesús en la cruz", según indicaron fuentes del clero guipuzcoano.
Los dos vicarios juraron sus cargos a mediodía con una mano sobre la Biblia y "en un ambiente distendido y de alegría" y renovaron su "fidelidad y voluntad de servicio y entrega absolutas a la Iglesia". En el acto estuvieron representantes de las distintas pastorales y delegaciones del Obispado.
Los nombramientos llegan después de que Munilla abriese semanas atrás un proceso consultivo en su diócesis que le ha llevado a integrar en su círculo más estrecho a Mendizabal, uno de los religiosos que firmaron una carta en contra de su nombramiento.
La cúpula de la Iglesia católica en Guipúzcoa queda así formada por Mendizabal, vicario pastoral; González, vicario general y el propio Munilla, quien hará de ambos sus más "íntimos" colaboradores, según fuentes del Obispado.
El proceso consultivo consistió en el envío de un total de 860 cartas a sacerdotes en activo y jubilados, religiosos con cargo, responsables de conventos y seglares y laicos con puestos en arciprestazgos o responsabilidades pastorales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de abril de 2010