Los féretros de los cuatro militares muertos el pasado viernes en un accidente de helicóptero en Haití llegaron esta madrugada a la base naval de Rota, después de que, a bordo el buque Castilla, se llevaran a cabo las labores de identificación de los cuerpos. Los trabajos fueron realizados por el grupo de profesionales de la Guardia Civil que viajaron en la madrugada del domingo a la isla caribeña acompañando a la ministra de Defensa, Carme Chacón. El ministerio espera que los funerales, que serán presididos por los Reyes y contarán con la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, puedan celebrarse a las cinco de la tarde de hoy.
Durante todo el día de ayer, los portavoces del ministerio insistieron en que se tardase lo que se tardase y aunque los funerales se retrasaran el tiempo que fuera, las identificaciones se realizarían de forma "escrupulosa, legal y sin que cupiese la menor sombra de duda de que estas estuvieran perfectamente realizadas".
Las identificaciones realizadas a bordo del Castilla no han sido suficientes para Defensa. En 2004, el Gobierno aprobó un protocolo para la recuperación, identificación, repatriación e inhumación de los cadáveres de los militares, policías y guardias civiles fallecidos en operaciones en el extranjero, con el fin de que no se repitieran situaciones como la del Yak-42, cuando 30 de los 62 militares fallecidos fueron falsamente identificados. Según esta norma, la identificación habrá de hacerse de forma "positiva y contrastada", los familiares dispondrán de dos días para identificar a sus difuntos, si lo desean, y la inhumación no se realizará hasta transcurridas, al menos, 72 horas del fallecimiento. La celebración de los funerales dependerá de que el Instituto Anatómico Forense de Cádiz certifique las identificaciones realizadas a bordo del Castilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de abril de 2010