El Ayuntamiento de Gandia convocó ayer un pleno extraordinario para nombrar "hijo adoptivo" de la ciudad, a título póstumo, al padre escolapio Vicent Faus, que falleció el domingo, a los 73 años, atropellado en una calle de Valencia. Todos los partidos políticos (PSPV, Plataforma de Gandia, PP y Bloc-Verds) destacaron la valía humana y la labor cultural, pedagógica y de respeto y protección del patrimonio desempeñada por este religioso durante su trayectoria, de 25 años, en la comunidad gandiense.
Al padre Faus se le debe la introducción del valenciano en la liturgia en la época de la Transición, recordaba Francesc Mulet, actual rector de la Escola Pia de Gandia, alumno de Faus y continuador de su legado. "Fue un revolucionario", asegura, y de unas ideas "avanzadísimas" hasta el final de sus días. Impulsor de cursos de valenciano, y autor de numerosos artículos, con una visión muy nacionalista, que firmaba bajo el seudónimo de Apòzema. "Ha sido un revulsivo dentro de la cultura valenciana", resaltaba ayer Mulet. Sus homilías, siempre en valenciano, eran únicas, con un "estilo elegante, académico, con vocabulario muy culto", rememoraba el padre provincial de los escolapios de Valencia, Francisco E. Montesinos.
El funeral por el religioso se oficiará esta tarde, a las 15 horas, en la iglesia San José de Calasanz de Valencia. Mañana sus cenizas serán trasladadas a la parroquia de la Escola Pia de Gandia, donde se celebrará una misa-funeral (a las 19 horas), para ser posteriormente depositadas en el panteón de la orden religiosa en el cementerio de la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de abril de 2010