Empresas de alquiler de coches proponían una tarifa de 4.000 euros por un auto con chófer con destino a París desde Madrid. Es curioso que en situaciones de catástrofe muchos estén dispuestos a especular con lo que sea.
La naturaleza humana se acerca al perfil que nos muestran aquellas películas de ciencia-ficción en mundos sacudidos por catástrofes. Terrible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de abril de 2010