El plan para extender los ordenadores portátiles por las aulas avanza en los centros catalanes. En septiembre empezaron a usarlos cerca de 9.000 alumnos y al acabar este curso tendrán portátil 53.375 estudiantes de primero y segundo de secundaria.
La introducción del ordenador y de los libros digitales es un cambio radical en la manera de trabajar en el aula. Los alumnos cursan todas las materias utilizando el portátil.
Los 53.000 estudiantes con portátil representan el 37% de los alumnos de primero y segundo de secundaria en Cataluña. Están implicados en el plan la mitad de los centros escolares. El 80% de los alumnos con portátil son de centros públicos y el resto de concertados. Las familias pagan 150 euros, la mitad del precio, aunque el Departamento de Educación ha sufragado el aparato a un 16% de familias con bajos recursos.
Formar profesores está siendo uno de los retos para trabajar en el aula con la nueva tecnología, destacó el consejero de Educación, Ernest Maragall. La Generalitat destina este curso 808.000 euros a formar a 13.947 docentes en este campo.
Al acabar la clase, los alumnos se llevan el portátil a casa. Para tranquilidad de las familais, al tratarse de estudiantes que tienen entre 12 y 13 años, hay posibilidad de saber qué uso hacen del ordenador fuera de clase, siempre que se solicite.
Pero la extensión de los ordenadores por las aulas también está teniendo problemas. Francesc Sala, profesor del Instituto Ramon Berenguer de Santa Coloma de Gramenet, dice: "El ancho de banda no es suficiente para atender a todos a la vez y necesitamos más velocidad". Josep Maria Anglès, delegado del sindicato de profesores de secundaria ASPEPC, afirma: "En algunos institutos de Girona hay dficultades para acceder a la red; tenemos problemas de conexión y alguno de mantenimiento porque no hay personal suficiente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de abril de 2010