El presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, respaldó ayer al alcalde de Portas, Roberto Vázquez, condenado a un año de suspensión de empleo o cargo público por un delito de negociaciones prohibidas a funcionarios, y rehusó que dimita, como pide el BNG, porque la sentencia "no es firme". Vázquez, según un juzgado de Pontevedra, utilizó dos de sus empresas familiares como intermediarias para realizar contratos públicos.
"Es una sentencia provisional", afirmó Louzán frente a las críticas de los nacionalistas, que le acusan de "amparar la corrupción" por permitir que el alcalde siga en su cargo. "La dimisión es un acto personalísimo que nadie puede imponer", añadió, aduciendo que la de Vázquez "no fue una actuación interesada, sino que el alcalde trató de resolver un problema", informa Europa Press.
El portavoz nacionalista, Jorge García, había pedido la intervención del presidente provincial del PP si Vázquez no se va voluntariamente, recordándole que "con el caso Gürtel el PP no se cansa de decir todos los días que no ampara a los corruptos". Pero Roberto Vázquez, que lleva 18 años en la alcaldía de Portas, "se aprovechó de su cargo para ganar dinero a costa de los vecinos", contrapuso García, y "eso es corrupción". El alcalde está pendiente además de otro juicio por delito fiscal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de abril de 2010