El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, pidió ayer a los donostiarras que llamen la atención o denuncien directamente a los responsables del vandalismo urbano. El Ayuntamiento se gasta cada mes 24.000 euros para limpiar pintadas y arreglar los daños ocasionados en el mobiliario de la ciudad.
El detonante de su llamamiento han sido los últimos destrozos causados por un grupo de "gamberros" en el renovado parque de Ametzagaina, que aún no se ha inaugurado y "ya parece una zona vieja que da asco verla". "No estamos pidiendo héroes, pero hay que recordar a los ciudadanos que no tienen sólo derechos, sino también obligaciones", argumentó el primer edil.
Elorza anunció que el Ayuntamiento modificará su ordenanza de sanciones para agravar las multas por "actitudes incívicas". El consistorio recurrirá además al plan +Euskadi 09 del Gobierno para contratar a cerca de 500 desempleados que se encargarán de vigilar los parques y zonas menos transitadas de la ciudad para evitar este tipo de actos. Sus autores son "normalmente personas que reinciden una y otra vez", concluyó el alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de abril de 2010