La reivindicación de los empresarios hoteleros de que la administración les compense con algún tipo de ayuda económica por las pérdidas que les han causado la cancelación de reservas durante la la crisis del volcán encontró ayer como aliado al presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Salvador Pendón, quien estimó "absolutamente necesario" que se indemnice dada la importancia que tiene el sector turístico para la economía.
"Si todos coincidimos en que el turismo es un sector económico estratégico y troncal en la Costa del Sol hay que poner medidas que remedien esta situación sobrevenida", explicó el también presidente de la Diputación de Málaga, que consideró que la respuesta de la administración debe ser "generosa" porque no sólo se trata de pérdidas económicas para las empresas, sino de puestos de trabajo. "las administraciones deben atender este tipo de circunstancias porque no se ha debido a una gestión inadecuada de las empresas, sino a un fenómeno de la naturaleza que ha creado un daño imposible de prever y una situación muy enmarañada", expuso.
El sector hotelero de la Costa del Sol ha lanzado un SOS por la situación generada tras casi una semana de suspensión del tráfico aéreo en Europa por la nube causada por la erupción el volcán islandés Eyjafalia, justo en un momento en el que se atisbaba una cierta recuperación de la actividad después de que el sector haya atravesado el invierno más duro de las últimas dos décadas. En este momento del año además, el cliente británico representa casi las dos terceras partes de la clientela de los hoteles de Málaga.
Hoteles vacíos
Las pérdidas son muy elevadas, porque los hoteles "se han quedado vacíos", según la patronal, y "casi imposible de cuantificar", según admitió ayer Pendón. Los hoteleros no sólo no han podido recibir a los clientes que tenían contratados, sino que han establecido tarifas especiales para los días que han debido realojar a quienes ya habían agotado sus vacaciones y no pudieron emprender viaje de regreso.
Pendón dijo ayer que entre los "daños irreversibles" causados no está solo la cancelación de las reservas, sino el efecto disuasorio para viajar en las próximos días.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de abril de 2010