Ikastolen Elkartea, la cooperativa que agrupa a las ikastolas que imparten sus clases en euskera en Euskadi, Navarra y el País Vasco francés, rechazó ayer el plan Convivencia democrática y deslegitimación del terrorismo al considerar que parte de un "impulso político" y contiene "una considerable dosis de adoctrinamiento partidista".
La entidad lamentó en un comunicado que la comunidad educativa no haya sido "ni siquiera consultada" por Educación y criticó que el proyecto "trasluce unilateralidad". En su opinión, una propuesta de ese tipo, que permitirá la presencia de las víctimas del terrorismo en las aulas, debe "disponer de una base democrática, reflejo de una visión y de un diagnóstico socialmente compartido y consensuado", algo que, según las ikastolas, no ocurre con el actual plan.
La entidad consideran que no se puede exigir que se aborde la deslegitimación del terrorismo en los centros escolares hasta que "no existan entre los políticos los acuerdos mínimos sobre los que asentar una propuesta educativa suficientemente consensuada". Pese a admitir que las víctimas de ETA son "merecedoras de la máxima atención social", Ikastolen Elkartea matiza que también deben serlo las "víctimas de la violencia política de cualquier otro signo".
Mientras, Gesto por la Paz consideró "fundamental" que las "consecuencias más dramáticas del terrorismo, las víctimas, sean tratadas en la educación, lo mismo que en el resto de ámbitos de nuestra sociedad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de abril de 2010