Las Cortes celebraron ayer la festividad del 25 d'Abril en un clima de división y crispación. Los diputados de los distintos grupos políticos tan solo estuvieron de acuerdo en rendir homenaje a la figura de los parlamentarios fallecidos José Ramón García Antón -consejero de Medio Ambiente con el PP- y el socialista José Antonio Godoy. La presidenta de las Cortes, Milagrosa Martínez, hizo un discurso en el que presumió del Parlamento como "elemento central del sistema político" y de órgano "eficaz, capaz de dar respuestas al debate social". La realidad la desmintió al minuto. Con una Cámara tensionada por la crisis institucional abierta a raíz del caso Gürtel, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, apenas cruzó un frío saludo con los portavoces de la oposición, el socialista Ángel Luna y el de Compromís, Enric Morera. Luna aseguró tras el acto institucional: "Esta institución no tiene nada que celebrar porque cada vez es más difícil trabajar en esta Cámara. Es prácticamente imposible ejercer el control político del Gobierno valenciano". El consejero y portavoz del PP, Rafael Blasco, acusó a los socialistas de "calumniar a las instituciones valencianas". La recepción posterior fue más desangelada que en años anteriores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de abril de 2010