El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, abandonó ayer de súbito el acto inaugural de las humanizaciones de dos calles de Vigo para no oír los abucheos y protestas de varios colectivos contra el cierre del hospital de la Cruz Roja, la construcción del nuevo hospital con financiación privada y el impago de los derechos mineros a los expropiados de la Plataforma Logística Industrial Salvaterra-As Neves (Plisan). El PP acusa al alcalde, Abel Caballero, presente en el acto, de propiciar su boicoteo.
El acto inaugural de las humanizaciones de las calles Florida y Fragoso comenzó a las seis de la tarde, como estaba previsto. Los abucheos y gritos como "no a la privatización", "privatización es corrupción" y "queremos cobrar lo que nos debéis", proferidos por varias decenas de personas de los citados colectivos, acompañaron a Feijóo y su comitiva en el breve paseo inicial.Cuando un técnico estaba explicando las características de las obras, abriendo las intervenciones que debían continuar el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, el alcalde y, como cierre, el propio Feijóo, éste decidió irse, rematando el acto.
En el acto participaban también el presidente de la Diputación y del PP de Pontevedra, Rafael Louzán; la delegada de la Xunta en Vigo, Lucía Molares, y otros cargos y militantes así como, por parte socialista, el grupo municipal y varios diputados, entre ellos María José Caride, promotora de las obras en la anterior legislatura.
La Xunta condenó los hechos señalando que "unos pocos intolerantes no conseguirán dañar la imagen" de Vigo. El grupo municipal del PP atribuyó el boicoteo a "la forma de hacer política de Abel Caballero" y al "frente de crispación y enfrentamiento" que ha creado. Los socialistas rechazaron esas "mentiras y calumnias".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de abril de 2010