El alcalde de Rianxo, el socialista Pedro Piñeiro, se enfrentará a una pena de prisión y una inhabilitación especial cuando se siente en el banquillo, acusado de prevaricación urbanística. Ante la celebración del juicio, la Fiscalía de Medio Ambiente solicitó una condena de un año y dos meses de cárcel así como ocho años de inhabilitación tanto para el regidor como para cuatro ediles que formaban parte -algunos dejaron el cargo- del equipo de gobierno municipal que otorgó en 2000 licencia para construir un taller de piedra en la parroquia de Asados.
El ministerio público también solicita nueve meses de prisión para el dueño de la nave declarada ilegal, José Ramos, por atentar contra la ordenación del territorio y desobedecer las ordenes administrativas así como sucesivas sentencias para que derribara un taller asentado en suelo rústico protegido.
Para el fiscal, está probado que el alcalde y su equipo eran "plenamente conscientes" de que infringían la normativa urbanística en vigor cuando concedieron, "de común acuerdo con el propietario y constructor de la nave" el permiso municipal para la instalación de esa empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de abril de 2010