El proceso judicial abierto después de que un pesquero fuera alcanzado el 13 de abril por un proyectil militar se ampliará a otros tres barcos. El patrón de la embarcación siniestrada, Puerto Bonanza III, con base en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha sido imputado por un posible delito contra la seguridad de los trabajadores por desoír las indicaciones del Ejército del Aire, que advirtió del peligro de la zona. El juzgado de Sanlúcar que lleva el caso determinará si los responsables de otros tres pesqueros -Mari Cari, Nuevo Rocío y Manuel y Antonio- corren la misma suerte.
El único imputado declaró que en el área de maniobras se encontraban otros barcos de la flota sanluqueña. La Guardia Civil ha trasladado esta información al juzgado, que tendrá que decidir si llama a declarar a los patrones de los tres pesqueros o si ordena que se revisen las cajas azules de los barcos. Este dispositivo permite conocer la situación de cada embarcación y aclararía si, como asegura el patrón del Puerto Bonanza III, otros pesqueros incumplieron la prohibición de navegar por esas aguas. El patrón del barco siniestrado se encuentra en libertad con cargos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de abril de 2010