El Ayuntamiento de Bilbao y la asociación de vecinos El Canal, que aglutina a los residentes en los barrios de Sarriko, Elorrieta y San Ignacio, escenificaron ayer una primera toma de contacto en tono "cordial" en torno al desarrollo de Zorrozaurre, la futura zona de expansión de la capital vizcaína. El Tribunal Superior vasco ha estimado un recurso de la citada asociación, que mantiene paralizado desde hace casi un mes el complejo proyecto urbanístico previsto en la zona por defectos de forma en su tramitación.
Pese a que "no se alcanzaron acuerdos concretos", como explicó el portavoz de la asociación, Jesús Ureta, los vecinos expusieron a la concejal de Urbanismo, Julia Madrazo, algunas de sus demandas, como la reducción del volumen de tráfico previsto en la zona de Zorrozaurre, la construcción de un nuevo ambulatorio en la Ribera de San Ignacio y el mantenimiento del antiguo equipamiento sanitario para que los residentes en el barrio puedan darle otros usos.
La principal reivindicación de la asociación, construir un gran parque entre la curva de Elorrieta y el puente de Euskalduna, se quedó en el tintero porque los vecinos negocian ese extremo con el Gobierno vasco, propietario de parte del terreno donde iría ubicado. El Ejecutivo se ha mostrado partidario de estudiar la situación, si bien deja claro que eliminar alguna de las 900 viviendas proyectadas en la zona no resulta factible.
Consecuencias del fallo
Mientras tanto, el Ayuntamiento dio ayer otro paso para subsanar los defectos técnicos que apreció el Superior. Los responsables municipales celebraron una sesión del Consejo Asesor de Planeamiento Municipal para este órgano, en el que están representados asociaciones vecinales, partidos y técnicos, diese su visto bueno al documento de criterios generales que en 2006 dio paso a la modificación puntual del Plan General, anulada por el tribunal. Este escrito se limita a determinar, en líneas generales, la densidad edificatoria de la zona y los usos del suelo.
Las asociaciones vecinales representadas en el consejo mostraron su preocupación por las consecuencias prácticas del fallo y la influencia del documento de 2006 sobre el plan actual. Los miembros del órgano consultivo se dieron una semana para estudiar el escrito antes de presentar sus alegaciones. El Ayuntamiento llevará al consejo la aprobación inicial de la modificación puntual del Plan General, prevista para junio, antes de elevarla al pleno a fin de evitar cualquier problema legal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de abril de 2010