"Puedo adelantarle que muy pronto podremos ver a la luz ese mapa con un aplicativo informático accesible para todos los ciudadanos de este país y que, además, según tengamos mayor información y se nos suministre, se irá actualizando, día a día, de manera permanente".
El juez del Tribunal Supremo Luciano Varela decidió ayer tramitar la recusación instada contra él por el juez Baltasar Garzón por "tener interés directo" en la causa que sigue el Tribunal Supremo contra el juez de la Audiencia Nacional por su investigación del franquismo.
La "segunda oportunidad" que el instructor de la causa contra Garzón por investigar el franquismo, Luciano Varela, dio a Manos Limpias para que presentara un escrito de acusación apto para seguir adelante con el proceso no ha servido para nada, según el juez de la Audiencia Nacional.
El choque de trenes entre el PSOE y los socialistas catalanes a cuenta del Tribunal Constitucional lleva camino de hacerse inevitable. El presidente de la Generalitat, José Montilla, minimizó ayer la oposición de José Luis Rodríguez Zapatero a renovar ahora el alto tribunal y dio por hechos estos cambios en la institución que debe dictaminar sobre el Estatuto.
Miquel Bofill, senador por Girona, subió a la tribuna y marcó el tono del debate: "Gaur aurrerapen handi bat lortuko dugu, senatuan, hiritarren eta Estatuko lurraldeen hizkuntz aniztasuna isladatzeko ukera". Le costó un triunfo terminar la frase, que llevaba escrita.
Federico Trillo no es un político que se caracterice por hablar de forma ambigua. Ayer hizo honor a su fama y dejó clarísima la posición del PP sobre el asunto de la renovación del Tribunal Constitucional, cuatro de cuyos miembros han cumplido mandato, otro ha fallecido y otro ha sido recusado y no puede por tanto discutir la sentencia sobre el recurso contra el Estatuto de Cataluña.
El juzgado número cinco de instrucción de la madrileña plaza de Castilla, cuya titular es Carmen Valcarce, tuvo ayer una inusual clientela. Estaban citados cinco subordinados del consejero madrileño de Interior, Francisco Granados, por el supuesto espionaje sufrido en 2008 por el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, y el entonces vicepresidente del Gobierno de Esperanza Aguirre, Alfredo Prada.