La huelga convocada por los estibadores, que inicialmente será limitada pero amenaza con convertirse en indefinida a partir del 25 de mayo, pasará factura a los principales sectores exportadores valencianos, como el automóvil y la cerámica, cuando están intentado recuperar terreno en el exterior, advirtió ayer Rafael Aznar, presidente de la Autoridad Portuaria. La huelga, admitió Aznar, podría pasarle factura también a la propia infraestructura, ya que puede provocar que las navieras internaciones se decanten por puertos alternativos del Mediterráneo.
Hasta el momento se han convocado huelgas entre el 11 y el 14 de mayo y entre el 18 y el 21 del mismo mes por el rechazo sindical a la modificación de puertos, que según sus cálculos destruiría 1.500 empleos. La inmensa mayoría de los trabajadores de la estiba están afiliados a la Coordinadora del Mar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de abril de 2010