José Luis Bilbao sigue erigiéndose como el líder del PNV más crítico con el Gobierno. Ayer volvió a cargar contra el Ejecutivo socialista por su actuación ante la crisis, que calificó de "cortoplacista" al aplicar medidas "ramplonas" e incluso promover ayudas que luego otros tienen que arreglar, en alusión a la polémica fiscal a cuenta de los planes Renove.
La andanada de censuras no se pordujo en ningún acto público de su partido, sino en la inauguración de la segunda fase del centro tecnológico del sector de la automoción (AIC) en Amorebieta, donde ya está radicada una veintena de empresas que trabajan en la investigación. "Hay dos formas de actuar desde los poderes públicos ante las diferentes situaciones de nuestra economía", afirmó Bilbao al iniciar su discurso ante medio centenar de personas. Aseguró que una de ellas está basada en el "cortoplacismo" y las "ruedas de prensa" en las que se lanzan "globos sonda en cuestiones económicas que generan zorzobra e incertidumbre", en un claro mensaje referido al Gabinete de Patxi López. Se mostró más explícito al señalar que algunas medidas adoptadas, como las ayudas de los planes Renove al automóvil, electrodomésticos o los muebles, "las tenemos que arreglar otros", en alusión a la exención fiscal aprobada esta misma semana.
Bilbao sostiene que su partido no piensa "sólo en el hoy, sino en el mañana"
José Luis Bilbao, el más beligerante con diferencia de los tres diputados generales del PNV en este año transcurrido de Ejecutivo socialista, apuntó después que el Gobierno autónomo lanza políticas que "conducen al caos en las cuentas públicas y al perjuicio de todos y todas, porque cuando una empresa busque financiación lo tendrá más complicado".
En cambio, aseguró que existe otra política, refiriéndose sin citarlas a la de la Diputación de Vizcaya y la de su partido, que piensa "no sólo en el hoy, sino en el mañana" y que se sustenta en la economía real y genera valor. "Es ir de la mano con los actores principales de cada sector económico", manifestó al poner como modelo el centro de automoción, impulsado por la Diputación y en el que no participa el Gobierno. Al anterior equipo de Industria, entonces en manos del PNV, no se le ofreció su participación en el AIC y al actual tampoco se le ha planteado, según señalaron fuentes del departamento que encabeza Bernabé Unda.
El centro tecnológico de automoción, el primero de sus características en Europa al no estar basado en la oferta, sino en la demanda -son las propias empresas las que deciden en qué se debe investigar-, se gestó en 2006 y empezó a funcionar en 2009, en la sede central de Amorebieta. Supuso una inversión de la Diputación de 42 millones de euros, que contó con ayudas europeas.
Los 16.000 metros cuadrados de instalaciones se han ampliado en esta segunda fase con 10.700 metros cuadrados más y una inversión adicional de 20 millones. Un total de 250 técnicos trabajan actualmente tanto en Amorebieta como en Ermua, donde se levantan otros cinco pabellones. Está previstos ampliarlos cuando se disponga de más terrenos. La ocupación global es del 100%. Entre las 21 empresas que tienen trabajando a sus técnicos de investigación y desarrollo se hallan las principales firmas vascas del sector de la automoción, desde Cie Automotiv y Gestamp a Amaya Tellería, Lemforder o Tenneco.
El centro tecnológico suma un total de 13 unidades de I+D+i y ha conseguido atraer iniciativas como el laboratorio de ideas de Toyota o el coche eléctrico de Mercedes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de abril de 2010