El Twente, que nació en 1965 tras la refundición de los dos clubes de Enschede, el Sportclub y el Enschede Boys, tiene desde ayer (0-2 al NAC) y por primera vez en su historia la ensaladera de la Liga holandesa. Ha soportado con firmeza la presión del Ajax, que cogió el rebufo al final de la temporada, pero que no le ha adelantado en la línea de meta, a un solo punto. El éxito se entiende desde el presidente, Joop Munsterman, mago de las finanzas, que evitó la bancarrota del Twente en 2004 con un plan de viabilidad económica. Una de sus decisiones fue fichar a Steve McLaren, ex seleccionador de Inglaterra, que importó a Holanda el modelo inglés, el que aúna el mánager y el director deportivo. En el curso anterior, el equipo acabó segundo.
Por otra parte, el Inter, líder del calcio, se impuso por 0-2 al Lazio y mantiene una ventaja de dos puntos sobre el Roma a dos jornadas del final del campeonato. La derrota dejó pensativos a los aficionados laciales, que se debatían entre el deseo de que hubieran triunfado los suyos, inmersos en la lucha contra el descenso, y las dudas sobre si no sería mejor que hubiera ganado el Inter para impedir el título del Roma, rival capitalino del Lazio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de mayo de 2010