Dede Allen desubicaba a los espectadores con un plano corto para empezar la escena o precipitando el final de una secuencia. Su estilo en la edición, que otorgó de forma pionera en Hollywood más importancia al sonido que a la imagen, hizo cambiar el modo de montaje e introdujo en EE UU las nuevas técnicas europeas. Falleció el 17 de abril en su casa de Los Ángeles, a los 86 años. Nacida en Cleveland el 3 de diciembre de 1923, hija de una actriz y un ejecutivo de la Union Carbide, desde el principio se rodeó de grandes del cine. En cuatro décadas editó más de 20 películas y trabajó con los directores Robert Rossen (El buscavidas), Elia Kazan (América, América), Sidney Lumet (Tarde de perros, Serpico y The Wiz) o George Roy Hill (Matadero cinco y El castañazo). Y también con los polifacéticos Paul Newman (Rachel, Rachel y Harry e hijo), Warren Beatty (Reds) y Robert Reford (Un lugar llamado milagro).
Con Arthur Penn rodó en seis ocasiones. Con Bonnie and Clyde, estrenada en 1967, elevó su oficio a la categoría de arte. Penn afirmó en Los Angeles Times que para él no era una editora, sino una "construccionista". Cuando llegó a la industria del cine, casi todas las editoras eran mujeres. Una vez comentó que siempre habían sido buenas "con los pequeños detalles, como al coser".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de mayo de 2010