El juez Francisco Javier de Urquía tendrá que sentarse por segunda vez en el banquillo de los acusados el próximo 17 de mayo. El antiguo titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella está acusado de sacar de la cárcel a tres implicados del caso Hidalgo contra el blanqueo de capitales a cambio de 60.000 euros. También deberá responder de su supuesta participación en la extorsión a un empresario hotelero, imputado en la causa, al que pidieron cinco millones de euros a cambio de levantarle el embargo de una de sus propiedades.
Al juicio también irán como acusados Igor Mier y Arnaud Fabrice Albouhair, amigos del juez que supuestamente intermediaron para conseguir los favores judiciales a cambio de dinero, y el empresario paquistaní Azan Khan, por pagar el soborno.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha reservado las mañanas del 17 al 20 de mayo y del 24 al 27 de mayo para celebrar las vistas. A la vista oral irán como testigos el fiscal anticorrupción Juan Carlos López Caballero, que investigó el caso Hidalgo; o el juez Miguel Ángel Torres, antiguo amigo y compañero de Urquía en los juzgados de Marbella, entre otros.
En esta causa, Urquía, suspendido por una condena anterior, se enfrenta a una petición del fiscal de dos años de cárcel y multas que superan los ocho millones de euros por dos delitos de prevaricación judicial y otros dos de cohecho. El ministerio público pide también para el magistrado un total de 21 años de inhabilitación para el cargo de juez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de mayo de 2010