Un hombre de mediana edad falleció ayer tras precipitarse al suelo desde una altura de unos 15 metros en el interior de la central térmica de Endesa en As Pontes. El empleado murió en el acto y fue imposible reanimarlo.
El fallecido, Miguel Ángel S. M., y natural de Bilbao, trabajaba como jefe de obra de una empresa auxiliar en la reforma del grupo número cuatro de la central pontesa. Era empleado de Graver Española, filial de FCC, una empresa vasca subcontratada por el departamento de ingeniería de Endesa para la reforma del cuarto grupo de la térmica, que ayer se encontraba parado para someterse a una larga reparación.
El siniestro se produjo a mediodía. Según relatan fuentes de los trabajadores, el empleado caminaba por una zona de paso para desplazarse por el interior del grupo, donde es preciso llevar arnés de sujeción.
Se trata de un pasillo largo y estrecho que se eleva entre 12 y 15 metros sobre el suelo y formado por estrechas rejillas metálicas que se fijan con grapas a la estructura.
Compañeros de Miguel Ángel, el trabajador fallecido, sospechan que pudo perder el equilibrio al pisar una de esas planchas, que se pinzó por falta de sujeción en uno de sus extremos. El hombre, de unos 50 años, se precipitó por el hueco y perdió la vida al impactar contra el suelo. La rejilla también cayó. Fuentes sindicales cargaron ayer contra Endesa por "relajar la vigilancia en el día a día de la central". Sin embargo, desde el comité de empresa, Luis Varela, de UGT, sostiene que se trató de un accidente "totalmente fortuito" y defiende que "la compañía está muy implicada en la seguridad".
Los trabajadores de las subcontratas que trabajan en la central de As Pontes no comparten la visión del Comité e insisten en que las medidas de seguridad en el interior de la térmica se relajaron en los últimos meses. "Era muy habitual ver patrullas del comité de seguridad haciendo rondas por la planta para anotar las deficiencias en actas. Hace mucho que no las veo" denuncia el trabajador de una subcontrata, que prefiere el anonimato.
Cuenta que en 2009, apenas hubo incidentes en su compañía. En lo que va de año, ya suman media docena de accidentes con baja y muchos más con "permisos retribuidos", que define como una "excusa" de las mutuas laborales para no pagar durante ese periodo.
Endesa ha puesto en marcha una comisión de investigación para aclarar lo ocurrido y lamenta la muerte del trabajador vasco. Los trabajos en el interior del grupo cuatro han sido suspendidos y mañana a mediodía se hará una parada técnica en la planta en recuerdo del operario fallecido. La investigación del siniestro está a cargo de los juzgados de Ferrol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de mayo de 2010