El sindicato independiente de la Ertzaintza Erne defendió ayer la necesidad de aumentar la plantilla de la policía autonómica hasta un mínimo de 8.700 agentes para reducir la carga de trabajo en el cuerpo y el absentismo. El incremento de personal fue la principal demanda que la central planteó ayer como reto durante la clausura en Bilbao de su octavo congreso. Los delegados aprobaron por unanimidad la gestión realizada durante los cuatro últimos años. La junta rectora de la central se renovó en el 60% de sus componentes.
Junto a la ampliación de la plantilla policial, Erne se ha marcado como objetivos para el futuro inmediato que la Ertzaintza pueda operar en otros países europeos acogiéndose al convenio de Schengen, el desarrollo de la regulación de la segunda actividad por edad y discapacidad, la promoción de la carrera profesional, la configuración de una policía judicial y la puesta en marcha de un plan completo de formación continua para los agentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de mayo de 2010