Hace un año, cuando se presentaron al público, pensaron que sus primeros conciertos en Cangas do Morrazo y en Pontevedra serían los últimos, y resulta que a finales de este mes se van a encerrar para grabar su segundo disco con un repertorio que estrenan esta noche (22.30 horas) en el Auditorio cangués y el próximo 15 de mayo en el Teatro Principal de Pontevedra.
Y por el camino que llevan, en poco tiempo su propio nombre se convertirá en una denominación más simbólica que literal. Lo que no ha variado es la media de edad adolescente de una formación en la que participan alumnos, los más pequeños de 13 años, y profesores del Conservatorio y de la Escola de Música Municipal Mestre Inocentes Camaño.
"Ganamos componentes y madurez musical", afirma el director de la orquesta, Alberto González Avilés, un compositor y conductor que estudió con maestros como el milanés Aldo Ceccatoo. Avilés, docente en el Conservatorio, se siente un músico más entre estos jóvenes intérpretes que cogen medidas de orquesta sinfónica y actitud de profesionales, sin perder de vista la pasión por la música que muchos de ellos aprendieron en casa.
El cambio de ciclo de varios músicos, que el curso pasado acabaron la educación secundaria, hizo temer por el futuro de la orquesta a sus promotores. La determinación de todos ellos durante este año académico despejó las dudas y tienen en el presente su realidad. El ensayo general del viernes es inexcusable incluso para aquellos músicos ya universitarios o que no viven en la comarca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de mayo de 2010