Ha sido una ruptura por capítulos y el desenlace llegó ayer. El PP y el PA rompieron su pacto de gobierno en San Fernando (Cádiz) después de varios días críticos. Los populares reclamaron el relevo del alcalde, el andalucista Manuel María de Bernardo, y su delegada de Hacienda, Mercedes Espejo, como la mejor manera de asumir responsabilidades por el desfalco detectado hace un año en la caja municipal, de la que desaparecieron 7,8 millones de euros. Sólo horas después el regidor local firmaba el cese de los ocho ediles del PP en el gobierno municipal.
El pacto evitó en 2007 que gobernara el más votado, el PSOE. Aunque De Bernardo había sido socio de gobierno en el anterior mandato de los socialistas en la Diputación gaditana, sólo pudo amarrar el sillón de la alcaldía con el PP. Los populares consiguieron Urbanismo, Participación Ciudadana, Bienestar Social, Planeamiento, Educación, Museos y Seguridad Ciudadana. Tuvieron que tragarse algunos sapos como aceptar el trazado del tranvía, que había sido el principal campo de batalla del PP en la campaña.
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El pacto funcionó bien hasta que hace un año se descubrió el desfalco. Dos funcionarios fueron imputados por este robo. Uno de ellos sigue en prisión desde entonces pero las investigaciones judiciales y un reciente informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía advierten de la evidente ausencia de control del dinero público. El PSOE de San Fernando pidió desde el primer día la cabeza del alcalde y su delegada de Hacienda pero el PP se mantuvo fiel al pacto. Leal hasta hace unos días.
Los populares han ido moviendo fichas. Apartó a su portavoz municipal, Carmen Pedemonte, y situó en ese puesto a Daniel Nieto, con fuerte presencia en el organigrama provincial. Javier Arenas anunció el fichaje del ex alcalde andalucista Antonio Moreno para presidir un foro sobre andalucismo. Después Nieto y Arenas reconocieron que el PP había abierto una reflexión "seria" sobre el pacto y ayer el propio Nieto reclamaba el relevo del alcalde y su delegada de Hacienda. "Sería un gesto de asunción de responsabilidades por el desfalco". El alcalde sólo tardó unas horas en destituirle a él y al resto de ediles populares. "Han sido desleales. Han usado un pretexto oportunista", se quejó el alcalde, quien asumirá provisionalmente las áreas dejadas por el PP.
Para el PSOE los capítulos de esta ruptura han sido premeditados. "Estaba firmado que el acuerdo terminaría un año antes de las elecciones. No tiene sentido que pongan como excusa el desfalco cuando han tenido un año para reclamar responsabilidades", denunció el portavoz socialista, Fernando López Gil. Pero a esta historia le queda un epílogo. El PP tiene todavía que designar a su candidato. La dirección regional confía en Antonio Moreno como aspirante pero se enfrenta a su partido en San Fernando, que ya ha mostrado por carta su oposición a este fichaje. La Cámara de Cuentas remonta el descontrol de la caja municipal a la etapa en la que Moreno todavía era alcalde. El PA tendrá que gobernar con una minoría de ocho ediles, frente a los nueve del PSOE y los ocho del PP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de mayo de 2010