No la mató en el trance de un trastorno ni de cualquier otra alteración mental. Los psiquiatras forenses que examinaron al marroquí Mohammed Balkhir, acusado de matar a una mujer después de que esta rechazara casarse con él, descartaron ayer en el juicio que el homicidio se produjera bajo algún tipo de enajenación. "Sufrió un trastorno de estrés postraumático, pero después de cometer el delito", subrayaron los forenses en la Audiencia de Tarragona.
Los expertos, que examinaron al acusado cuando ingresó en prisión preventiva, tumban así la tesis de la defensa. Esta solicita la absolución del presunto asesino alegando que actuó bajo enajenación mental. La fiscalía pide 26 años de cárcel para Balkhir por homicidio, coacción y amenazas. El acusado asesinó presuntamente a la víctima en plena calle en Tarragona tras presionarla sin éxito para que accediera a su petición de boda. "Si no se casaba conmigo, no se casaría con nadie", declaró Balkhir el primer día del juicio.
"Intenta simular delirios totalmente magnificados", continuaron los psiquiatras en su declaración ante el tribunal. El diagnóstico ahonda en las quejas del fiscal de que el acusado se ha dedicado a teatralizar desde el primer día de juicio. Desde que empezó la vista, Balkhir ha obviado la mayoría de preguntas del juez mediante respuestas incoherentes o contradictorias. Esta actitud, que la defensa ha subrayado como prueba de su alterado estado mental, ha obligado a releer las declaraciones previas del acusado para que el jurado popular pudiera seguir el hilo de los hechos que debe juzgar. El veredicto se conocerá, previsiblemente, el próximo martes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de mayo de 2010