En los días de mucho frío llegan a ser una treintena. Ahora ha bajado el número, pero todas las noches 10 o 12 indigentes duermen justo enfrente del teatro Fernán Gómez, en la pasarela cubierta que hay entre el parque del Descubrimiento y la plaza de Colón. Por poco tiempo. El teatro tiene previsto remodelar la zona próximamente y los sin techo tendrán que buscarse otro lugar donde dormir. "Será triste dejar de ver algunas caras", asegura uno. Cada cual carga con una historia, casi todas amargas. Voluntarios de varias asociaciones intentan ayudarles ofreciéndoles comida o compañía, y el SAMUR Social les da cuidados sanitarios y alternativas donde dormir. Pero allí siguen. Y a las nueve de la mañana, cuando abre el teatro, se levantan, recogen sus bártulos y vuelven a salir a la calle para buscarse la vida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de mayo de 2010