Juan Luis Ibarra relevará mañana a Fernando Ruiz Piñeiro como nuevo presidente del Tribunal Superior. Tras un inédito proceso que se ha prolongado durante más de un año y ha requerido tres convocatorias, su toma de posesión se ha convertido en un evento del máximo interés. Hasta el punto de que más de 300 invitados han confirmado su asistencia, sin contar fiscales, secretarios ni magistrados. Entre otros, estarán presentes el lehendakari, Patxi López; la consejera de Justicia, Idoia Mendia; su homólogo de Interior, Rodolfo Ares; la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga; el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces; y el presidente del Poder Judicial, Carlos Dívar.
Son muchas las incógnitas que ha despertado su designación. Por ahora, sólo se han despejado algunas sobre el evento de investidura, que comenzará al mediodía. Lo abrirá el propio Dívar, que realizará un llamamiento al encargado de apadrinar a Ibarra para que suba con él al estrado a saludar. Acto seguido se leerá el nombramiento del nuevo presidente, que prometerá el cargo en vez de jurarlo. Lo hará sobre un ejemplar de la Constitución. A continuación, oficiará su discurso, antes de entregarle de nuevo el testigo al presidente del Poder Judicial para que cierre con sus palabras la gala.
La ceremonia se celebrará en la Sala de Vistas del Tribunal Superior. La previsión, sin embargo, apunta a que la expectación que ha generado el acto desbordará las plazas disponibles, por lo que se colocarán también dos pantallas gigantes en el hall de edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de mayo de 2010