La policía peruana logró desarticular una gran red de narcotraficantes, liderada por un español ya detenido, que iba a enviar cuatro toneladas de cocaína al puerto de Bilbao y que incluso había comenzado a construir su propio muelle para facilitar el tráfico ilegal.
La operación policial, que se realizó el pasado 22 de abril, permitió el decomiso de 3.984 kilogramos de clorhidrato de cocaína, oculto en un cargamento de azufre que ocupaba dos grandes contenedores que ya se encontraban listos para ser embarcados en el puerto limeño del Callao con destino a Bilbao. Este cargamento habría adquirido en el mercado europeo un precio de 220 millones de dólares.
Los contenedores pertenecían, según las investigaciones, a la empresa fantasma Proyección y Gestión Sac., creada con el objetivo de traficar con la sustancia ilegal.
Entre los cuatro detenidos se encuentra un ciudadano español que responde a las siglas de A.A.S., accionista mayoritario de la empresa y que durante los interrogatorios declaró haber actuado por encargo del cártel mexicano de Sinaola con la ayuda de narcotraficantes colombianos. El hijo y el hermano del español detenido, también accionistas de la empresa, son buscados por la policía antidroga peruana. Pero la mayor sorpresa ante la que se encontraron los investigadores del país suramericano fueron los trabajos ya avanzados de implementación de un muelle propio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de mayo de 2010