La Junta de Andalucía empleará 111 millones de euros en las labores de prevención de incendios, lo que supone un 1,8% más que el año anterior. Gran parte de esta inversión se utiliza para retirar el combustible vegetal de los montes. Este tipo de pastos provoca que, una vez que se desencadena un incendio, las llamas se propaguen a una velocidad mayor. Debido a las intensas lluvias de este año, la acumulación de este tipo de combustible vegetal es muy alta. Según detalló ayer el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, las labores preventivas consumen el 60% del presupuesto global del plan Infoca, el dispositivo de lucha contra el fuego de Andalucía.
Las tareas manuales de prevención en los montes públicos las suelen llevar a cabo las brigadas forestales, que, en la época de máximo riesgo (a partir del 1 de junio), pasan a centrarse en la extinción. En los meses de riesgo bajo, se dedican a eliminar el combustible vegetal y a limpiar cortafuegos. La Junta gastará este año más de 32 millones en estas tareas en los montes de titularidad pública. Además, la consejería destinará este año 61,3 millones en tratamientos selvícolas ejecutados por empresas forestales subcontratadas, lo que permitirá, según Medio Ambiente, el acondicionamiento de 25.000 hectáreas. En el caso de los montes de titularidad privada, Medio Ambiente concederá 3,3 millones en ayudas para la apertura y conservación de cortafuegos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de mayo de 2010