En el Masters de Madrid se juegan estos días partidos bajo techo y a descubierto, con más asientos vacíos que llenos. Oscuras nubes cubren el recinto. Es constante la amenaza de lluvia. Ruge el viento y eso satisface a un grupo de tenistas de los de verdad buenos, que de corrillo en corrillo comentan los partes del tiempo. Fernando Verdasco, madrileño él, les llama los costeros. Gentes que han crecido entrenándose al nivel del mar. Gentes que miran con suspicacia los 655 metros de altitud de la capital, el descontrol y las picadas altas con las que envenena los tiros. Gentes como Rafael Nadal, que debuta hoy contra el ucranio Dorgopolov (16.00, Teledeporte), mirando al cielo.
"Cuando está tan húmedo (48% y 16 grados de máxima para hoy) y después de haber llovido", cuenta Verdasco, que debutó ante el croata Ivo Karlovic y confirman en el entorno del número tres; "está todo mucho más pesado. Eso ayuda a controlar un poco más la altitud de Madrid. A mí me gusta jugar aquí cuando hace calor y la pista y el bote están rápidos. Para otros que lo notan más, que esté húmedo y pesado, ayuda a que no lo noten tanto".
Nadal, que será el número dos si llega a la final, lo que le permitiría no cruzarse hasta el último partido en Roland Garros con el suizo Roger Federer, vencedor (6-2 y 7-6) ayer de Benjamin Becker, llegó a Madrid el jueves. Es algo excepcional, un reflejo de su esfuerzo para adaptarse a unas circunstancias que le resultan incómodas, quizás como a María José Martínez, campeona en Roma y eliminada 7-6 y 6-4 por Sam Stosur, la número ocho.
"Aquí, con la altitud, cada partido será a vida o muerte para mí", dijo Nadal, que se entrena de 10 a 12, tempranito, porque en las pistas de prácticas no hay sitio para todos; que arrancó yéndose a la Ciudad de la Raqueta, allá por Montecarmelo, por eso; y que ha acabado en la Caja Mágica porque las circunstancias de juego, sobre todo el bote, no son para nada parecidas, según su equipo. "La altitud hace que todos los partidos sean más complicados, que estén mucho más igualados. Sé que estoy bien".
Otros resultados. Hombres. 1ª ronda. E. Gulbis (Let.)-A. Montañés, 7-5 y 6-1. D. Muñoz-S. Querrey (EE UU), 6-7, 6-3 y 7-5. Mujeres. 2ª ronda. A. Medina-M. Bartoli (Fra.): 6-2 y 6-0.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de mayo de 2010