Vestido de sport, sonriente, pero un poco más delgado, compareció ayer el Rey, de 72 años, en el vestíbulo del Hospital Clínic de Barcelona tras recibir el alta hospitalaria, sólo cuatro días después de ser intervenido de un nódulo en el pulmón que se temió que fuera maligno. "Quiero dar las gracias a todos, a los médicos, a todos los que me han cuidado. He estado muy bien. Debemos estar muy orgullosos de nuestra sanidad pública, tanto la de Cataluña como la de Madrid", dijo. La Casa del Rey ha pedido costear los gastos extra de seguridad, protocolo y catering relacionados con la estancia de don Juan Carlos en el hospital.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de mayo de 2010