El anuncio del acuerdo de fusión de las cajas sirvió al secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, para defender la postura de su partido en la materia, en particular su oposición a la ley gallega de cajas. "Creo que todos los que decían que éramos culpables por parar la ley nos deben una disculpa", dijo, y aseguró: "Si estuviese en vigor [el Gobierno estatal la recurrió ante el Tribunal Constitucional] sería imposible este preacuerdo de fusión".
Según aseveró en el Parlamento, todos en el PSOE aplauden el pacto. "Este acuerdo está aceptado y avalado unánimemente por todos los socialistas gallegos", señaló. Incluyó al alcalde de Vigo, Abel Caballero, muy beligerante en los últimos meses en favor de Caixanova. "Espero que el alcalde y la corporación estén satisfechos con el acuerdo", indicó.
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El líder socialista felicitó a Galicia en su conjunto, a los responsables de la cajas y al Gobierno autónomo. A este último por "reconducir el camino inicial hacia el camino del consenso". "Quedan lejos afirmaciones como que el Banco de España era el enemigo principal de Galicia o que Zapatero y los socialistas gallegos eran los enemigos de la fusión", apuntó, e insistió: "Se abandonaron las ansias anticonstitucionales".
"Queda algo pendiente: modificar la ley gallega, que queda aparcada en el periodo transitorio", advirtió. Respecto a las condiciones del pacto, incidió en el carácter equilibrado de la unión, del que surgirá "una caja querida por todos los gallegos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de mayo de 2010