Más de un centenar de vecinos del barrio de La Coma, en Paterna (Valencia), se concentraron ayer cerca de las líneas del tranvía para marchar, cacerola en mano, por las calles del casco antiguo. No están de acuerdo con que el Instituto Valenciano de Vivienda (Ivvsa) les quiera suba "hasta un 300%" el alquiler de los pisos que les arrienda. El Ivvsa, que avisó por carta a más de 100 vecinos de la parte antigua del barrio de la renovación al alza de los alquileres, tiene en contra a la vecindad, al gobierno local, del PP, y a la oposición.
Representantes del Ivvsa, de la Dirección General de la Vivienda, del Ayuntamiento y de la asociación vecinal tienen previsto reunirse hoy para tratar de encontrar una salida al conflicto. El Ayuntamiento apuesta por un aumento escalonado de los alquileres, "sin subidas desproporcionadas", y reclama que se anulen los nuevos contratos, más de 100, que el Ivvsa firmó con los inquilinos antes de que se organizara la protesta vecinal, pues estos aceptaron sus condiciones por miedo a perder las viviendas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de mayo de 2010