Entrenamiento de altura para la selección francesa con vistas al Mundial, que comenzará el 11 de junio. Su cuestionado técnico, Raymond Domenech, al que salvó frente a la República de Irlanda un gol en el último suspiro tras una doble mano de Henry, pretende que sus jugadores tengan físico suficiente para aspirar a todo en la cita sudafricana. Para ello se los ha llevado unos días a los Alpes, donde, como muestra la foto, les hace practicar esquí de fondo. En esas condiciones, la disminución barométrica estimula al cuerpo a producir más glóbulos rojos y ese aumento proporciona más oxígeno al organismo, por lo que tendrá más facilidad a la hora de entrenarse al volver al nivel del mar. Precisamente, el conjunto francés va a tener su sede en Knysna, junto a la playa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de mayo de 2010