El indulto para Os tres do Eixo, Simón Márquez, Jesús Montoiro y José Moreira, está más cerca. Condenados a siete años de cárcel por herir a un policía nacional durante unas protestas vecinales en esa parroquia compostelana en 1998, los jueces, la fiscalía, el Ayuntamiento y el Parlamento autónomo se pronunciaron a favor de una medida de gracia que el Gobierno ha denegado reiteradamente. Sólo las asociaciones policiales estaban en contra del indulto, pero ahora el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia, José Freire, asegura que su central "ya no pone ningún obstáculo" a que el Gobierno los perdone, e incluso anticipa que la medida puede concretarse en las próximas semanas.
"Nos oponíamos porque no se cumplían unos requisitos", aduce Freire, que alude específicamente al pago pendiente de indemnizaciones. La asociación vecinal de O Eixo puso en marcha una plataforma para recaudar los 35.000 euros que les reclamaban en concepto de intereses de demora. "Hemos pagado todo", clama José Manuel Bocija, portavoz vecinal, escéptico sobre las declaraciones de Freire. "La policía se sigue oponiendo al indulto", asegura. Bocija está convencido de que el perdón no llegó a pesar del clamor popular porque los sindicatos "tienen amenazado" al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Si es verdad [que ya no se oponen al indulto] que envíe un escrito al ministerio en que lo digan", reclama.
Los sindicatos ya no exigen como esta ahora que los condenados se arrepientian de forma expresa. Los tres vecinos de O Eixo nunca han admitido su responsabilidad y aseguran que el policía se lesionó al resbalar y caer por un terraplén.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de mayo de 2010