El Gobierno gallego dio ayer un pequeño paso en la formulación de las Directrices de Ordenación Territorial, uno de los grandes proyectos de la Consellería de Territorio para esta legislatura. Lo hizo mediante un informe que presentó al Consello de la Xunta, con el compromiso de aprobar el documento inicialmente en junio.
Las directrices no llegarán al Parlamento antes de diciembre, para entrar en vigor hacia la primavera del año próximo, pero el primer avance deslizado ayer permite comprobar que la propuesta pasa por articular el territorio en torno a dos grandes regiones urbanas lideradas por Vigo y A Coruña, y complementadas respectivamente por Pontevedra y Ferrol.
En el mismo nivel territorial se encuentran las áreas urbanas, que serán las de Santiago, Ourense y Lugo, seguidas por los nudos para el equilibrio del territorio y los núcleos principales municipales y parroquiales. Como novedad frente al bipartito, la Xunta renuncia a concretar qué ayuntamientos formarán cada área o región urbana, una decisión que aplaza a posteriores planes.
La entrada en vigor de las directrices será posterior a la del Plan del Litoral, que ayer se abordó en la comisión parlamentaria creada a tal efecto. A petición del PP, compareció el catedrático de Derecho Administrativo José Luis Meilán Gil, que contradijo la tesis oficial de la Xunta de que el plan no ordena ni clasifica suelo. "Puede cambiar usos" del suelo, aseguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de mayo de 2010