El Gobierno fijó ayer los servicios mínimos que deberán regir el próximo martes, durante la huelga convocada en el sector público vasco por los sindicatos nacionalistas, encabezados por ELA y LAB. El Ejecutivo advirtió de que no podrán ser perturbados por alteraciones o paros del personal designado para su prestación. Estos son sus principales puntos:
- Osakidetza. Los hospitales mantendrán con el personal de un día festivo sus servicios de urgencia, cocina, limpieza y atención a los enfermos, al igual que los procesos de diálisis y los tratamientos oncológicos predeterminados o indemorables. La atención primaria funcionará con la plantilla correspondiente a un sábado.
- Emergencias. Los servicios de Bomberos, Protección Civil, SOS-Deiak y Centro de Gestión de Tráfico, así como el área de comunicaciones e informática de Interior, se mantendrán con el personal de un festivo.
- Transportes. Las frecuencias se reducirán hasta el 30% de las de un día laborable, con especial atención a los horarios de entrada y salida del trabajo, en los servicios por carretera, fluviales y ferroviarios.
- Educación. En la UPV trabajará un conserje por cada turno, además de los profesores que hagan falta para realizar los exámenes previstos. En los centros no universitarios también habrá una persona del equipo de dirección. En cada guardería, un coordinador.
- Mayores. Las residencias geriátricas y los centros de día abrirán con la mitad de su personal habitual, mientras que los centros de menores e intervención social mantendrán los servicios de un festivo.
- EITB. En la radiotelevisión pública sólo se garantizarán los servicios informativos diarios en su horario habitual.
- Otros. En los cementerios únicamente se realizarán tareas inexcusables, mientras que las empresas suministradoras de energía y agua conservarán el personal correspondiente a una jornada festiva. El servicio de documentos en las tres capitales se mantendrá.
- Réplica sindical. Las centrales convocantes exhortaron ayer a las instituciones a que "tomen nota" de las movilizaciones y a rechazar las medidas de ajuste "impuestas", a su juicio, por el Gobierno central.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de mayo de 2010