Una pareja y sus dos hijos murieron ayer al derrumbarse un edificio en el centro de Logroño como consecuencia de una explosión de gas. Además, la abuela paterna, de 81 años, resultó herida grave con quemaduras en el 12% de su cuerpo, mientras que otras ocho personas sufrieron heridas de carácter leve, según informó el Ayuntamiento de la capital riojana.
Los fallecidos son Roberto Edgardo Videla, argentino de 39 años; su mujer Marta Liliana Saa Lazo, chilena, también de 39 años, y sus hijos, un niño de nueve años y una niña de ocho.
La explosión, que hizo saltar por los aires la fachada de las dos últimas plantas del edificio, ocurrió a las siete de la mañana en uno de los pisos superiores -no se ha determinado aún cuál de ellos- del número 25 de la Gran Vía de la capital riojana, uno de los pocos inmuebles antiguos que quedan en esta moderna calle.
Fue la madre del fallecido quien alertó de que toda su familia se encontraba atrapada en el interior del edificio. A las tres de la tarde, los bomberos localizaron el primero de los cadáveres. Poco después, el alcalde de Logroño, Tomás Santos, que acudió al lugar de los hechos, confirmó la muerte de la pareja y sus dos hijos.
La estructura del inmueble sufrió graves daños a causa de la explosión, que fue de gran violencia y pudo oírse en gran parte de la ciudad. "Casi con total seguridad, tendrá que ser demolido", aseguró ayer Tomás Santos.
El Ayuntamiento de Logroño realojó ayer en pisos municipales a 13 de los 26 vecinos que se encontraban en el inmueble en el momento de la explosión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de mayo de 2010